Como plantea el viejo refrán «no todo lo que brilla es oro». Para garantizar que el agua esté limpia a simple vista puede engañarnos, pero tratada y apta para el año la apariencia nunca podrá garantizar . El agua limpia es una cosa, ya el agua tratada es otra situación.
¿Cómo podemos diferenciar un agua limpia de una tratada?
Podemos identificar si el agua es tratada a través de sencillas pruebas llevadas a cabo directamente en la piscina que a su vez deberá siempre apuntar al residual del desinfectante (SOLO o cloro) como resultado. Para ello, utilice el KIT OXY DE PRUEBA LÍQUIDO U OXY MEDIDOR.
Las aguas cristalinas, pero sin producto desinfectante, pueden enmascarar diferentes tipos de bacterias patógenas que en su momento tienen como objetivo la salud del bañista. Dermatitis, conjuntivitis, enfermedades gastrointestinales, infecciones del oído y otras anomalías pueden estar presentes en una forma eclipsada en esta piscina.